¿No es increíble cuando la cuchilla de afeitar atraviesa la epidermis y obliga al cuerpo a escupir sangre? Me encanta siento que mi cuerpo vuelve a estar conectada conectado con el mundo siento que mi cuerpo es real. Después me doy cuenta de que la sangre no es roja, que he vivido engañada toda mi vida y que es marrón. Marrón, tengo marrón por dentro, color caca. No tengo salsa de tomate fluyendo dentro de mí. No soy una factoría de tomate frito. Mi corazón no es un bote con una boquilla que cuando lo aprietas hace pstttt el sonido de un pedo plasticoso que huele a kepchup (lo que me salvaría la vida te imaginas ser una fabrica de tomate frito no tendría que trabajar pensar respirar, solo rajarme que es lo que más me gusta y proveer a las pizzas de mis entrañas)Me doy cuenta de que la sangre no es roja. Es marrón.